El procesador de pagos Stripe se ha convertido en la última empresa de tecnología en oponerse a Donald Trump después de anunciar que ya no manejará los pagos del sitio web de la campaña del presidente en ejercicio.
Según los informes, Stripe tomó su decisión después de dictaminar que la campaña de Trump había alentado actos de violencia luego de los disturbios que azotaron el Capitolio la semana pasada.
Además de Stripe, PayPal y Shopify han moderado sus plataformas durante varios años. En 2017, luego de los disturbios de Charlottesville, PayPal comenzó a prohibir las organizaciones de extrema derecha, mientras que Shopify cerró varias tiendas en línea controvertidas en los últimos años.
La acción que está tomando Stripe sigue decisiones similares tomadas por Twitter, Facebook y Pinterest, y el presidente se está quedando rápidamente sin plataformas tecnológicas que puede usar. Al observar específicamente a las empresas de tecnología que procesan pagos, muchas han actuado rápidamente para eliminar cuentas vinculadas a grupos extremistas que respaldan a Trump.
Sin duda, Stripe enfrentará cargos de que su decisión de dejar de procesar los pagos de la campaña de Trump tuvo una motivación política.
Las empresas de tecnología han sido acusadas durante mucho tiempo de tratar de silenciar las voces conservadoras y los acontecimientos recientes han hecho que estas afirmaciones se hagan aún más fuertes.
La semana pasada, Google y Apple eliminaron la red social de libertad de expresión Talking de sus tiendas de aplicaciones, una medida que AWS siguió al revocar sus servicios de alojamiento web. Estas acciones combinadas cierran efectivamente la plataforma por completo.
Sin embargo, los gigantes de Silicon Valley han respondido a las sugerencias de censurar las voces de la derecha al declarar que solo desmantelan a las personas y organizaciones donde incitan a la violencia.
Después de los eventos en Capitol Hill la semana pasada, en los que murieron cinco personas, estas empresas creen que es su deber legal tomar medidas enérgicas contra las opiniones extremistas. Stripe puede ser la última empresa de tecnología en alejarse de la campaña de Trump, pero puede que no sea la última.
Vía TechCrunch